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¿Qué son las bolsas?

Bolsas en los ojos
Dra Paya Serratosa
Dra. Lucía Payá Serratosa

Las bolsas de los párpados es uno de los motivos más frecuentes de consulta. Estas bolsas no son más que acumulaciones de grasa en los párpados que están presentes desde que nacemos, pero en los primeros años de vida se mantienen escondidas, a raya, sin causar ninguna incidencia.

Se habla de bolsas porque son cinco, dos en el párpado superior y tres en el inferior. Con el paso de los años y el proceso de envejecimiento natural de la piel, las bolsas grasas comienzan a hacerse visibles y es cuando se puede echar mano de tratamientos quirúrgicos o médicos estéticos. Si se recurre a tratamientos quirúrgicos se eliminan, y una vez eliminadas, ya no vuelven a salir nunca, pues es una grasa que no depende del peso. Por el contrario, los tratamientos no quirúrgicos van encaminados disimularlas, pero no las elimina.

Esta acumulación de grasa acaba generando un exceso de piel en la zona periocular inferior, lo que puede obligar a la cirugía de bolsas o bien a técnicas que no requieren el paso por el quirófano. La aparición de este problema es incómoda tanto en párpados superiores, porque puede generar dificultad visual, como en los párpados inferiores, pues ocasiona las antiestéticas bolsas y da un aspecto más envejecido y triste a la mirada.

 

¿Por qué aparecen bolsas en los ojos?

Las bolsas son problemas que afectan a la piel de los párpados, que es la más fina y delicada del organismo. La causa principal de esta afección es el paso de los años, el proceso natural de envejecimiento. Esta alteración suele afectar de manera natural tanto a hombres como a mujeres, y comienza a hacerse más evidente a partir de los 40 años.

Sin embargo, también existe un componente genético importante y otros factores externos que agravan y aceleran la aparición de las bolsas. Entre esos factores externos están el consumo de alcohol y tabaco, los trastornos del sueño y el descanso poco placentero.

La consecuencia principal de las bolsas es la alteración estética de la zona que rodea a los ojos. Es un problema que afecta tanto a los párpados inferiores como superiores. En el caso de los párpados superiores, además de ser un problema estético, puede ocasionar dificultades en la visión o incluso cefaleas crónicas.

 

¿Cómo actuar frente a bolsas y ojeras?

La aparición de las bolsas es un proceso natural que se va a hacer presente antes o después, especialmente tras cumplir los 40 años. No obstante, existen recomendaciones que pueden ayudar a retrasar la aparición de las mismas.

La industria cosmética ha desarrollado una amplia variedad de cremas que se centran en la piel delicada que recubre a los párpados y la zona periocular.

En cuanto a los buenos hábitos, es importante dormir bien, tener suficientes horas de sueño y que este sea de calidad, para que la piel se mantenga en buen estado. Es recomendable dormir entre siete u ocho horas diarias con patrones de sueño estables.

Si acostumbras a maquillarte con frecuencia, desmaquíllate cada noche antes de dormir y haz uso de productos hidratantes para el contorno de ojos.

La alimentación también es muy importante, introduce en tu dieta alimentos con alto contenido en agua y reduce el consumo de sal. Los vegetales verdes son ricos en antioxidantes y muy beneficiosos para la salud de la piel.

Finalmente, haz ejercicio físico de manera frecuente. No va a servir directamente para eliminar las ojeras, pero sí ayuda a promover una buena circulación y reducir la inflamación. Con ello se consigue una oxigenación más fluida y un rostro de apariencia más saludable.

Sin embargo, para poner fin a las bolsas en los párpados hay que recurrir a tratamientos médicos. Aquí se abren dos posibilidades: la blefaroplastia con cirugía o sin cirugía.

La elección de uno u otro tratamiento dependerá del grado de las bolsas y de los deseos del paciente.

Para aquellas bolsas leves se puede realizar una blefaroplastia sin cirugía. La técnica consiste en infiltraciones de ácido hialurónico con el fin de disimular, mitigar o esconder la bolsa que está protruyendo y causa esa mirada cansada. Por el contrario, para bolsas más evidentes el tratamiento de elección será la cirugía, pues habría que infiltrar tales cantidades de ácido hialurónico que el resultado sería antiestético y además no estaría exento de complicaciones.

En el párpado inferior, además de las bolsas, el otro problema por el que consultan muchos pacientes son las arruguitas finas justo debajo del párpado inferior. Estas muchas veces no se pueden solucionar con cirugía, pues habría que quitar mucha piel y esto alteraría la forma del ojo. Para estos casos, el láser erbio es una buena solución. Es un tratamiento que se realiza en consulta y no implica ninguna baja laboral.

La apuesta por un tratamiento u otro va a depender tanto del grado de las bolsas como de las características del paciente.

En resumen, he de señalar que el tratamiento quirúrgico de las bolsas grasas tiene unos resultados muy predecibles y agradecidos. Por otro lado, el tratamiento no quirúrgico tiene unos resultados más limitados, pero es muy útil para aquellos pacientes que no se quieren someter a una cirugía. En Clínica Iradia somos expertos en las técnicas citadas y contamos con la tecnología más novedosa para devolver a tu mirada su vitalidad.

 

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