Como bien dice el refrán, la mirada es el espejo del alma. Muchas veces los pacientes acuden a la consulta refiriendo una mirada triste, cansada sin saber explicar muy bien que es lo que le está provocando esta apariencia.
El canto lateral del ojo juega un papel primordial en el rejuvenecimiento de la mirada. La posición natural del canto lateral del ojo es un par de milímetros más alto que el canto interno. Debido al parpadeo constante de nuestro día a día el canto lateral va perdiendo tensión y va descendiendo con el paso del tiempo. Cuando esto ocurre la mirada transmite una sensación de cansancio y tristeza.
Este problema podemos solucionarlo con una técnica quirúrgica denominada cantoplastia.
¿Qué es la cantoplastia?
Es una cirugía con la que conseguimos elevar el ángulo exterior del ojo, el punto en el que se unen el párpado superior y el inferior. Se lleva a cabo cuando el canto lateral desciende con respecto al canto interno, y lo que se hace es colocarlo a la altura necesaria y conseguir que la zona recupere el tono y la forma que debería tener.
Es habitual llevar a cabo esta intervención con fines estéticos para rejuvenecer la mirada, pero también tiene fines correctores en los casos del ectropión. El ectropión es una afección muy común en gente mayor. Se define como la pérdida de tensión del párpado inferior, llegándose incluso a evertir en muchas ocasiones. Esto genera problemas como irritaciones oculares, sequedad e infecciones.
Sin embargo, es muy importante conocer la diferencia entre cantoplastia y cantopexia.
Diferencias entre cantoplastia y cantopexia
Ambas intervenciones se suelen confundir porque afectan al ángulo externo de los ojos, pero la cantopexia es una cirugía menos invasiva. Se trata de una pequeña intervención con la que se levanta la comisura externa de los párpados, eliminando así la expresión de tristeza en la mirada. A día de hoy, se desarrolla de manera ambulatoria y no suele durar más de una hora.
Lo que se hace en la cantopexia es dar un punto en la zona más lateral del párpado inferior. Los primeros meses tras la intervención el ojo tiene una apariencia ligeramente más alargada, pero el efecto desaparece y la zona recupera su aspecto normal, aunque ya con el párpado algo más elevado.
Por el contrario, una cantoplastia es algo más compleja que una cantopexia, y ya hemos visto que también puede realizarse con fines asociados a la salud del paciente, no solo por motivos estéticos. Está consiste en cortar el canto del párpado inferior, justo donde se conecta con el hueso, y anclarlo en una posición superior a través de una sutura reabsorbible. Para ello, se lleva a cabo un orificio en el hueso. En algunos casos, si el párpado está demasiado caído, hay que acortar su longitud antes de volver a recolocarlo.
Pero todavía hay una diferencia más entre las dos intervenciones. En la cantopexia no se modifica la forma del ojo, aunque este luce más achinado tras la intervención, recupera luego su forma natural. Por el contrario, en la cantoplastia la forma del ojo se modifica, porque estamos ante un proceso reconstructivo.
Cantoplastia, cantopexia y blefaroplastia
La blefaroplastia es una cirugía menor con la que se elimina el exceso de piel en los párpados. Ya sea en el inferior, en el superior, o en ambos a la vez.
A medida que avanza el proceso de envejecimiento, los párpados se estiran y los músculos que los sostienen se debilitan. La consecuencia es que la piel está más flácida y crea una especie de bolsas que le confieren un aspecto triste a la mirada. Además de estético, el problema puede ser de salud, ya que los párpados caídos pueden reducir la visión periférica.
Con esta intervención los ojos tienen un aspecto mucho más rejuvenecido. Sin embargo, el edema y la tensión que se producen en la zona después de eliminar la piel sobrante pueden llegar a provocar una retracción palpebral.
Si el párpado queda más abierto de lo que se considera normal, produce el efecto de cara de susto, e incluso el de ojos saltones. Para evitar que esto ocurra, lo recomendable es practicar conjuntamente la blefaroplastia y la cantopexia.
En caso de que no se realice la cantopexia en el momento de la blefaroplastia, la retracción palpebral podría consolidarse y, en ese caso, la única solución viable será la cantoplastia.
¿Cuándo realizar la cantoplastia?
A través de la cantoplastia se reposiciona el canto lateral de los ojos, de ahí que sea una cirugía que se suela combinar con otros procedimientos que buscan mejorar el aspecto de la piel de los párpados, rejuvenecer la expresión, o eliminar un exceso de tejido. Por ejemplo, se puede realizar junto con una blefaroplastia inferior transconjuntival, pero también en un lifting de cejas o de la parte media de la cara.
Es una cirugía que se aconseja para pacientes que desean mejorar la apariencia estética de la zona de los ojos, también a aquellos a los que los párpados caídos producen problemas de visión. Esto último puede suceder a causa de la edad, pero también en personas jóvenes, como consecuencia de algún traumatismo en el ojo.
Como beneficios, el paciente ve rejuvenecer su mirada desde el primer momento, una vez que desaparecen la hinchazón y el edema propios de los primeros días. En las personas para las que el párpado caído afectaba a su visión, se recupera la visión periférica y desaparecen las molestias asociadas a tener un exceso de piel tapando parte del ojo.
La cantoplastia es, por tanto, una intervención a tener muy en cuenta cuando hay un problema en el párpado asociado a un exceso de piel o a la flacidez de la zona.