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Cantopexia y blefaroplastia

Cantopexias
Dra Paya Serratosa
Dra. Lucía Payá Serratosa

El párpado superior y el inferior tienen una importante misión que cumplir y, por eso, es fundamental que ambos se encuentren en buen estado. Son los encargados de proteger el ojo frente a elementos externos que podrían dañarlos y, a través del parpadeo, consiguen lubricar los ojos para que no se sequen.

Además de esta función esencial, los párpados también influyen a nivel estético. Por ejemplo, un párpado inferior que está inflamado le da a nuestro rostro un aspecto cansado, aunque realmente no lo estemos. Con el superior pasa algo similar y, si empieza a estar caído, consigue que nuestro rostro se vea más avejentado. Por suerte, no hay que resignarse a sufrir estas consecuencias, porque una blefaroplastia asociada a una cantopexia es la solución más sencilla y eficaz.

 

¿En qué consiste una cantopexia?

Cuando el párpado inferior está más caído de lo que debería, no solo nos vemos más mayores, sino que también transmitimos tristeza y cansancio. La cantopexia es una cirugía mínimamente invasiva que se lleva a cabo incluso de forma ambulatoria.

Se trabaja en el párpado inferior. Aunque puede llevarse a cabo de diferentes maneras según el caso, lo habitual es hacer una pequeña incisión en el párpado superior para acceder al tendón cantal, que se encarga de sujetar el párpado inferior. Se tensa este tendón y se fija al reborde orbitario. Por último, se sutura la incisión.

Puede ocurrir que haya un exceso de piel en el párpado inferior. Si es así, el cirujano suele eliminar ese exceso de piel mediante un pequeño corte en la parte más cercana a la comisura del ojo, uniendo los bordes para incrementar la tensión en la zona.

 

Cantopexia y blefaroplastia

Es muy común oír hablar de ambas intervenciones de forma conjunta, ya que suelen realizarse a la vez. No obstante, también es posible abordar una cantopexia de manera independiente.

La blefaroplastia es una cirugía de rejuvenecimiento de los párpados. Puede practicarse en el párpado superior, en el inferior, o en ambos a la vez, depende del problema del paciente.

Aunque su finalidad es básicamente estética, también se puede hacer por motivos de salud visual, puesto que un exceso de piel en la zona que bordea los ojos puede afectar a la visión periférica.

Como decíamos antes, es bastante habitual que la blefaroplastia y la cantopexia se realicen de forma conjunta, porque la segunda complementa a la primera y consigue que el resultado sea todavía mejor.

Durante el proceso de cicatrización de la blefaroplastia, el párpado inferior podría caer. Lo que conseguimos con la cantopexia es dar un punto en la zona de la comisura del ojo para que esto no ocurra.

En caso de que la cantopexia no se lleve a cabo en el momento de la blefaroplastia, si el párpado llega a caer durante la cicatrización y esto se consolida, la única forma de arreglarlo será con una cantoplastia, que es una intervención algo más invasiva, puesto que se encarga de llevar a cabo una reconstrucción del párpado.

 

¿Cuándo se recomienda hacer una cantopexia?

Como acabamos de señalar, lo más recomendable es que este procedimiento se lleve a cabo junto con la retirada del exceso de piel en los párpados que supone la blefaroplastia, para garantizar que los resultados sean los mejores posibles.

La cantopexia asociada a una blefaroplastia tiene como finalidad contener la inflamación y evitar retracciones palpebrales, sobre todo del párpado inferior. Si bien es cierto que la cantoplastia eleva de manera sutil el canto lateral del ojo, con el paso del tiempo el ángulo suele recuperar su forma natural y descender. Si realmente quisiéramos cambiar la forma del canto de forma definitiva la solución es una cantoplastia, no una cantopexia.

Por eso es muy importante conocer los fundamentos de ambas técnicas quirúrgicas. Pues, aunque el nombre es muy parecido, presentan diferencias.

 

Beneficios de la cantopexia

Con esta pequeña cirugía conseguimos que la zona de los ojos se vea rejuvenecida y desaparezca esa constante expresión de tristeza. Además, si el párpado caído estaba convirtiéndose en un problema para la visión periférica, este inconveniente también desaparece.

Se trata, además, de un procedimiento sencillo y mínimamente invasivo, que se suele realizar de forma ambulatoria con anestesia local.

A diferencia de la cantoplastia, la cantopexia no modifica la forma del ojo. Durante los primeros meses tras la intervención es posible que pueda verse un poco más rasgado, pero este efecto desaparece cuando la recuperación es total.

La recuperación es bastante rápida y en unas semanas ya podemos ver los resultados y, además, las cicatrices quedan ocultas por los pliegues de la piel.

Si el párpado superior o el inferior se han convertido en un inconveniente a nivel estético o de salud visual, lo mejor en estos casos es pasar por un proceso de cirugía, capaz de arreglar el problema en apenas una hora.

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