El contorno del ojo es una de las zonas más delicadas del rostro, y su cuidado requiere de tratamientos específicos que aseguren su firmeza y elasticidad. Se tiende a asociar el uso de contornos de ojos con la cosmética antiedad, pero hay productos hidratantes, antiojeras, descongestionantes, y de muchos otros tipos.
Vamos a ver qué es un contorno de ojos en cosmética, para qué sirve, cómo debes aplicarlo y en qué zonas. Nuestro equipo medicina estética en Valencia recomienda acostumbrarse a utilizar siempre productos específicos para el cuidado de esta zona, incluyendo los filtros solares, porque se trata de una piel más fina, sometida a mucha gesticulación, y que solo debe entrar en contacto con sustancias testadas que no dañen los ojos, en caso de que se produzca contacto.
¿Qué es un contorno para el ojo?
El contorno del ojo es una zona del rostro que engloba los párpados y la piel cercana, es decir, la zona periocular. Se trata de una región con la piel diferente al resto del rostro y el cuerpo, más fina y elástica, pues necesita soportar los parpadeos constantes y gestos habituales. Como es evidente, también posee una función protectora de los ojos, junto con las pestañas y las cejas.
A los cosméticos destinados a cuidar esta piel diferente se les llama también contorno de ojos, y pueden presentarse en forma de crema o emulsión, gel no graso, o aceites ligeros.
Efectos cosméticos que puedes conseguir con tu contorno de ojos
Los contornos de ojos pueden mejorar las distintas afecciones que sufre la piel de la zona periocular. No sólo sirven para hidratar o nutrir, sino también para reducir la coloración oscura o rojiza de las ojeras o disimular ópticamente las arrugas finas perioculares.
El uso habitual de un contorno de ojos adecuado a tus necesidades, junto con la buena costumbre de utilizar gafas de sol cuando precises y llevar una dieta rica en antioxidantes, ofrece una primera estrategia antiedad para prevenir problemas como arrugas y descolgamiento en esta piel tan fina, que está sometida a tracciones unas 16 horas al día.
Cómo y dónde aplicar los contornos de ojos: consejos del oftalmólogo
En primer lugar, asegúrate de utilizar un producto testado dermatológica y oftalmológicamente. Esto quiere decir que no debes utilizar en el contorno una crema de rostro convencional, salvo si ha pasado las pruebas de seguridad exigidas a un contorno.
Una vez tienes tu cosmético, fíjate en las indicaciones del fabricante. Si no indica nada de uso palpebral, en principio no te lo apliques en los párpados superiores. Limítate a la zona situada bajo el párpado inferior y la región donde aparecen las patas de gallo.
Aplica una pequeña cantidad de producto, más o menos el tamaño de un grano de arroz por cada ojo, y extiéndelo con mucha suavidad con la yema de uno o dos dedos desde el interior (borde nasal) hasta el exterior (patas de gallo), siempre sobre el hueso. A continuación, da pequeños toquecitos con la yema del dedo, para estimular la circulación de la zona y favorecer la difusión del cosmético a través del estrato córneo. El masaje debe ser suave y delicado hasta su absorción total.
Si entra algo de producto en el ojo o el lagrimal, debes aclararlo con abundante agua. Y si, pese a utilizarlo correctamente, notas que un contorno te irrita la piel o los ojos, cámbialo por otro: podrías ser alérgico a alguno de sus componentes, aunque el contorno haya pasado los controles exigidos en materia de seguridad.
Hay contorno de ojos que se pueden utilizar tanto de día como de noche, y otros destinados únicamente al uso antes de acostarte, por contener principios activos fotosensibles. Lo habitual es aplicar este cosmético, en crema, gel o sérum, dos veces al día, aunque en pieles muy jóvenes, si la formulación es buena, podrías comenzar solo con la aplicación antes de acostarte.
Recuerda que, además de tu contorno, necesitas proteger la zona con un filtro solar y/o con unas buenas gafas de sol.
Si usas un sérum para esta zona además de tu crema o gel, aplica el sérum antes y espera un par de minutos.
El uso de un contorno de ojos es primordial a la hora de prevenir los primeros signos de envejecimiento de la zona periocular. La piel del párpado es la más fina de todo el organismo, y por ende la primera en deteriorarse. Por este motivo, el uso de una crema contorno de ojos es importante desde edades muy tempranas. De esta manera, prevenimos las arrugas finas perioculares, así como las temidas ojeras.
Es un tratamiento que requiere constancia para visualizar sus efectos. Y puede ser el único tratamiento periocular que lleve la paciente, o puede ser complementario a una blefaroplastia, a un relleno de ácido hialurónico, a un peeling periocular o a un láser.
Si quiere conocer nuestro contorno de ojos Iradia by Dra.Payá Serratosa, no dude en ponerse en contacto con nosotros, llamando al 96 352 25 59 o a través de info@clinicairadia.es.