El párpado es una de las zonas más delicadas de nuestro rostro, pues la piel que los conforman es la más fina del organismo. De ahí la necesidad de cuidarlo bien para prevenir problemas como las bolsas y las ojeras. No obstante, si ya han hecho acto de presencia, es posible acabar con ellas de una forma sencilla y segura.
¿Por qué aparecen las bolsas?
Las bolsas debajo de los ojos son algo común tanto en hombres como en mujeres, y se vuelven más frecuentes a medida que avanza el proceso de envejecimiento.
Debajo del párpado inferior hay tres paquetes de grasa. Éstos los tenemos desde que nacemos, pero no se visualizan porque están contenidos por un tabique llamado septum. Con la edad, el tabique va perdiendo su fuerza haciendo que esta grasa se hernie hacia delante, apareciendo así las temidas bolsas.
Además, con el paso del tiempo, los tejidos y los músculos que rodean los párpados se acaban debilitando, y la piel empieza a caerse, apareciendo también una laxitud cutánea que empeora aún mas la bolsa.
Las causas que pueden dar lugar a su aparición son muy variadas, aunque es cierto que existe una predisposición genética al desarrollo de las mismas. Es decir, que, si en tu familia alguien las tiene, es probable que tú también las acabes padeciendo.
No obstante, el estilo de vida también influye bastante en el aspecto de la piel del rostro, y muy especialmente en la del párpado. Comer bien, hacer ejercicio de forma regular y mantener una correcta hidratación, son excelentes maneras de luchar contra la aparición de las bolsas. También podemos prevenir su aparición si nos olvidamos del tabaco e intentamos reducir nuestros niveles de estrés.
Algunos tipos de bolsas están asociadas a la retención de líquidos, lo que provoca que sean más visibles justo al despertarse o después de tomar alimentos salados. En este caso, el remedio pasa por llevar una alimentación sin sal y prestar especial atención a la hidratación.
¿Qué se siente al tener bolsas?
Por suerte, las bolsas solo suelen causar problemas a nivel estético. Su aparición no es motivo de alarma ni requiere recibir atención médica.
Solo hay que preocuparse por la salud si su aparición lleva aparejados otros síntomas, como frecuentes dolores de cabeza, problemas de visión, irritación o erupciones cutáneas. Porque en este caso la bolsa puede ser un síntoma de otras patologías como una enfermedad tiroidea o una infección.
A nivel estético, las bolsas se convierten en un problema cuando la persona que las tiene no se siente cómoda con ellas, porque se nota una mirada triste y cansada que no desea lucir.
Cómo eliminar las bolsas
El avance de la medicina nos lleva a técnicas cada vez más efectivas y menos invasivas. En el caso de afecciones estéticas de los ojos como las bolsas y las ojeras, el tratamiento más efectivo que se puede aplicar en la actualidad es la blefaroplastia.
Lo primero que se hace es detectar cuál de los tres compartimentos grasos del párpado inferior es el más afectado, esto permitirá al cirujano planificar bien la intervención para obtener el mejor resultado posible.
¿Qué es la blefaroplastia?
Se trata de un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo. Puede realizarse en el párpado superior, en el inferior, o incluso en los cuatro párpados del paciente a la vez. En todo caso, es una intervención de carácter ambulatorio y el paciente puede marcharse a casa poco tiempo después de la operación.
Mientras que la blefaroplastia en el párpado superior suele ser realizada por un exceso de piel, en el inferior se lleva a cabo por un exceso de grasa. Por eso, lo que se hace en estos casos es eliminar la grasa sobrante y recolocar aquella que debe permanecer en la zona.
A fin de evitar cortes y cicatrices, se intenta acceder siempre desde la parte interior del párpado, en la conjuntiva. Si esto no es posible o recomendable, se hace una pequeña incisión justo debajo de las pestañas, para que la cicatriz quede luego lo más oculta posible.
Una vez retirada la grasa, se pueden aplicar tratamientos que ayudan a que la piel del párpado gane de nuevo elasticidad y deje de estar flácida.
Recuperación tras la blefaroplastia
La recuperación tras la intervención es rápida. Es normal que aparezcan pequeñas molestias durante los primeros días, como lagrimeo o sensación de opresión, incluso puede aparecer algún pequeño moratón.
En cuanto a los cuidados, el paciente debe aplicar compresas frías para reducir la hinchazón, dormir boca arriba o un poco incorporado, y aplicar el colirio indicado por el especialista.
Recuperar la belleza del párpado y de la mirada es posible gracias a una sencilla intervención. Las bolsas en los ojos son algo habitual, pero, si quieres deshacerte de ellas, la blefaroplastia realizada por profesionales es la mejor opción para ti.